Poema 2
- La indecisa
- 4 feb 2020
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 10 feb 2020
Fui tan feliz en la miseria,
en un amor austero,
en una historia sin futuro.
Dándolo todo de mí, aprendí a odiarme.
Construí mi propia jaula,
le puse tu nombre y me senté a esperar.
La realidad nos explotó en la cara.
Volaron pedazos nuestros,
mi corazón aún latiendo
pero no tengo manos para sostenerlo.
Y ahora intento ponerme de pie,
recuperarme,
y claro... quisiera tus manos para recomponerme,
para besar mis heridas.
Pero no hay brillo en nuestros ojos
y tu solo sabes herir.
El amor que tengo lo lloro cada domingo
y cada domingo te odio más de la cuenta.
También te he amado.
Comments